Las lágrimas de San Pedro
Datos principales
Autor
Fecha
1600
Estilo
Material
Dimensiones
100 x 96 cm
Museo
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El espíritu de la Contrarreforma marca la mayor parte de las obras de El Greco, al existir una importante demanda de imágenes con unas notas características que Doménikos supo asumir e incorporar a sus lienzos. Uno de los temas más demandados fue el arrepentimiento de San Pedro tras haber negado en tres ocasiones a Cristo, inexistente en la iconografía cristiana hasta el siglo XVI. De esta manera se exaltaba el sacramento de la penitencia y la propia persona del santo como fundador de la Iglesia. Tanto San Pedro como el sacramento estaban siendo atacados por los protestantes, motivando que los católicos del momento decidieran defender ambas instituciones. La figura aparece en el interior de una cueva -lugar tradicional de penitencia- vistiendo una túnica oscura y manto amarillo, según los convencionalismos del Renacimiento italiano . Cruza las manos a la altura del pecho y eleva su mirada al cielo, suplicando el perdón; sus ojos están llenos de lágrimas reiterando el arrepentimiento. La figura es tratada con gran naturalismo, como si se tratara de un pescador. En la pared de la cueva contemplamos un tronco con hojas mientras que en la zona izquierda se muestra al ángel guardando el sepulcro y la Magdalena huyendo. El ángel proyecta un enorme foco de luz y la Magdalena aparenta unir ambos episodios. La amplitud de la figura está inspirada en Miguel Ángel cuya influencia será difícil de olvidar para Doménikos. Los detalles de la musculatura y las venas son de clara inspiración escultórica.