Gran Odalisca

La reina de Nápoles, Carolina Bonaparte

Carolina Bonaparte

Este retrato de la hermana de Napoleón fue realizado por Ingres en 1814, cuando la modelo estaba en su momento más álgido, como bien observamos en su expresivo rostro. El exquisito dibujo del artista muestra a la perfección todos los detalles.

Más información

, encargó a Ingres esta Gran Odalisca para que hiciera pareja con otro desnudo hoy desaparecido. Nunca llegaría a su destino al ser derrocada Carolina en 1815, adquiriendo la obra años después el chambelán del rey de Prusia, Conde de Pourtolès-Gorgier. Con esta figura se pone de manifiesto el interés existente en aquellos años por lo exótico y lo oriental, anticipándose al Romanticismo

Romanticismo Francés

Estilo que sucede a la rigidez normativa del Neoclasicismo, del cual no llegó a renegar nunca. Fuertemente ligado al Imperio napoleónico, su componente patriótico le hace acuñar estereotipos como el héroe desconocido o el protagonismo popular, que Goya reutilizará con brillantez. Sus máximas figuras fueron Géricault y Delacroix, modelos para el resto de Europa.

Más información

. Sin embargo, Ingres se manifiesta como un pintor académico, interesado fundamentalmente por la línea, creando una figura de enorme belleza a pesar de sus imperfecciones anatómicas y de su pronunciado escorzo. La línea de la joven casi hace desaparecer el volumen del conjunto; para evitarlo el artista muestra con exquisito detalle todos los elementos que rodean a la figura: las telas, el cortinaje, los almohadones o el abanico. La luz y el color sirven de acompañamiento a la línea, empleando una iluminación dorada con la que crea el efecto volumétrico, convirtiendo esta imagen en uno de los desnudos más atractivos de la pintura. El rostro de la Odalisca tiene gran influencia de Rafael

Raffaello Sanzio

Pintor renacentista italiano (1483-1520) es considerado el tercer gran creador del Cinquecento. Se formó en la Escuela de Umbría - con el Perugino - pero su traslado a Florencia sirvió para que aprendiera el estilo de Leonardo, con sus figuras blandas y su interés por el claroscuro. La llamada del papa Julio II a Roma para decorar las "Stanze" provocará un nuevo cambio en su pintura, esta vez por influencia de Miguel Ángel y sus figuras escultóricas. El personal eclecticismo del maestro se aprecia en sus Sagradas Familias, posiblemente sus obras más populares.

Más información

, el maestro que más impresionó a Ingres y del que se declaró discípulo. Presentada en el Salón de 1819, recibió numerosas críticas, calificándola de extraña y primitiva. Curiosamente, años después sería expuesta con la Olimpia

Olimpia

Cuando Manet presentó esta obra al Salón de 1865 era consciente del escándalo que iba a provocar. Mostrar a una cortesana sin ningún pudor no podía ser admitido por la hipócrita sociedad del Segundo Imperio, por lo que fue duramente criticada. De nada sirvió que la escena estuviera inspirada en Tiziano, Goya o Ingres, tomando como partida unos versos de Baudelaire.

Más información

de Manet

Édouard Manet

Pintor impresionista francés (París, 1832-1883). Entró en el taller de Couture en 1849, abandonándolo siete años después, cansado de los cuadros académicos e historicistas que pintaba el maestro. Empezó a relacionarse con la Escuela de Barbizon y a viajar por distintos países para ampliar su formación. En 1862 hereda la fortuna de su padre, pudiéndose dedicar de pleno a la pintura. Se interesa por temas modernos, siendo en múltiples ocasiones rechazado del Salón de París, por lo que decide crear el Salón de los Rechazados en 1863. Dos años después viaja por España, entra en contacto con el arte de Velázquez y Goya, pintores que le influirán en estos momentos. A partir de 1870 se acerca más al estilo impresionista, aunque nunca se integró plenamente en el grupo y no participó en ninguna de las exposiciones.

Más información

, resultando dos de los desnudos más controvertidos de la historia.