Castillo de Himeji
Localización
Desarrollo
Las obras para la construcción del castillo se iniciaron en 1346, cuando Akamatsu Sanadori decidió crear un castillo como medio de protección contra los shogunatos locales. Cuando el gran general Nobunaga Oda se hizo con el control del distrito de Harima, en 1577, puso al frente de la fortaleza a Hideyoshi Toyotomi, quién se encargó de convertir la fortaleza en un fastuoso castillo de más de 30 torretas. Al inicio del siglo XVII, el castillo fue cedido a Terumasa Ikeda como regalo por su apoyo a Ieyasu Tokugawa (enemigo de Hideyoshi) en la batalla de Sekigahara. Las reformas llevadas a cabo por su nuevo dueño son las que se pueden observar en la actualidad. Tras éste, fueron varias las familias de guerreros que pasaron por él, como los Honda, los Okudaira, los Matsudaira, los Sakakibara y los Sakai. El emplazamiento es un elemento clave que determina su importancia estratégica como fortaleza defensiva, pues se encuentra en lo alto de la montaña de Himeyama, unos 46 m. por encima del nivel del mar. La torre principal, símbolo máximo del castillo, tiene 47 m. de altura y toda la estructura destaca por su complejo sistema defensivo, invencible para algunos expertos. Todo ello pone de manifiesto el concepto japonés de armonía entre hombre y naturaleza; los constructores, especialmente durante el periodo de Terumasa Ikeda, lograron transformar los elementos básicos de la naturaleza (piedra, madera y agua) en una estructura elegante y refinada. El castillo parece un intrincado laberinto del que no es fácil salir, con galerías, escaleras, puertas y ventanas. Nunca fue utilizado para la batalla, por lo que se ha conservado intacto durante casi 400 años y fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 1993.