Capital de la provincia española del mismo nombre, Murcia ha tenido presencia humana desde la Cultura del Argar
Mediterráneo occidental
En la segunda mitad del tercer milenio encontramos en esta zona poblados fuertemente amurallados con aproximadamente 1.000 habitantes junto a pequeños asentamientos que no alcanzan los 100, lo que permite plantear la existencia de una jerarquización de asentamientos. A lo largo del II milenio se intensifica la jerarquización y el intercambio comercial entre los diferentes poblamientos.