Marquesas
Localización
Desarrollo
Archipiélago volcánico situado en la parte centro-meridional del Océano Pacífico, al noreste de las islas Cook. Forman parte de la Polinesia francesa junto con las Tubuai, las Tuamotu y las islas Sociedad. Colonia francesa desde 1840, en ellas viven aproximadamente cinco mil habitantes, polinesios en su mayoría, y las islas se podrían dividir en dos grupos: las Mendaña, reciben este nombre por su descubridor Álvaro de Mendaña y las Washington, descubiertas por el navegante americano Ingraham. Desde el siglo pasado, la población indígena ha experimentado un descenso considerable a causa de enfermedades epidémicas pero, a pesar de esto, durante los últimos 25 años han llegado a ser 7.000, más de la mitad menores de 20 años, dedicados principalmente al cultivo de la tierra (palma de coco, frutas, hortalizas, vainilla, tabaco), a la ganadería y la pesca. La capital actual es Tai-o-haé. Los indígenas de las Marquesas llamaban a su país fenua enata o "tierra de hombres", explicando su origen mediante una leyenda trasmitida oralmente de generación en generación; los indígenas afirmaban que en el amanecer de los tiempos vivían dos divinidades, Qatea y su compañera Atanua. Tras mucho tiempo errando por el mundo, Atanua sintió la necesidad de asentarse en un lugar y crear su propio hogar; se lo comunicó a Qatea, quien estuvo de acuerdo y, mediante la invocación de espíritus, eligió sobre el océano el emplazamiento, creando las islas Marquesas.
Al igual que sucede en otras islas del Pacífico, son varias las teorías acerca de los primeros pobladores , aunque la más aceptada es la de la llegada de pueblos procedentes del sureste asiático hace aproximadamente 4000 - 3000 años. Lo que está claro es que fueron grandes navegantes y marineros, pues tuvieron que atravesar enormes distancias de océano abierto hasta llegar a la actual Polinesia francesa. Los motivos que llevaron a esta migración también han sido muy discutidos; las teorías abarcan desde una necesidad de exploración hasta la presión demográfica. Ubicadas en pleno corazón del Pacífico, las islas Marquesas son las más alejadas de Tahití, capital económica de la Polinesia francesa, a las que pertenecen. Fueron descubiertas por el español Álvaro de Mendaña en 1595, bautizándolas con este nombre en homenaje al promotor de su viaje, el marques de Mendoza , Virrey del Perú. Sin embargo, mantuvo el secreto de su descubrimiento para evitar la competencia de otras potencias europeas. Además, éstas fueron abandonadas y olvidadas hasta la llegada de Cook en 1774 y, poco después, de americanos, franceses e ingleses, quienes pasaron por ellas. En principio, los marineros hicieron pequeñas escalas, sin tener una clara repercusión sobre la sociedad autóctona pero, a partir de la primera mitad del siglo XIX, los barcos balleneros comenzaron a pararse cada vez con más frecuencia y temporalidad, trayendo consigo un aumento de la violencia y las enfermedades entre la población, hasta que, en 1842, los jefes tribales aceptaron el Protectorado de Francia, cediendo Pomare V, último rey tahitiano, el reino en 1880 e implantándose el catolicismo como religión. Durante el siglo XX han adquirido la categoría de territorio ultramarino y han ido progresivamente ganando en autonomía. Desde el punto de vista artístico , han aparecido múltiples motivos religiosos y decorativos, como petroglifos y tikis, además de todo tipo de objetos funcionales (herramientas, armas, recipientes). Los tikis representan la efigie de Tiki, mitad dios mitad hombre. Se trata de figuras masculinas de pequeño tamaño con los brazos en jarra en torno al vientre, piernas abiertas y flexionadas, cabeza grande y ojos circulares. Los tiki son las esculturas más famosas realizadas en las islas Marquesas.
Al igual que sucede en otras islas del Pacífico, son varias las teorías acerca de los primeros pobladores , aunque la más aceptada es la de la llegada de pueblos procedentes del sureste asiático hace aproximadamente 4000 - 3000 años. Lo que está claro es que fueron grandes navegantes y marineros, pues tuvieron que atravesar enormes distancias de océano abierto hasta llegar a la actual Polinesia francesa. Los motivos que llevaron a esta migración también han sido muy discutidos; las teorías abarcan desde una necesidad de exploración hasta la presión demográfica. Ubicadas en pleno corazón del Pacífico, las islas Marquesas son las más alejadas de Tahití, capital económica de la Polinesia francesa, a las que pertenecen. Fueron descubiertas por el español Álvaro de Mendaña en 1595, bautizándolas con este nombre en homenaje al promotor de su viaje, el marques de Mendoza , Virrey del Perú. Sin embargo, mantuvo el secreto de su descubrimiento para evitar la competencia de otras potencias europeas. Además, éstas fueron abandonadas y olvidadas hasta la llegada de Cook en 1774 y, poco después, de americanos, franceses e ingleses, quienes pasaron por ellas. En principio, los marineros hicieron pequeñas escalas, sin tener una clara repercusión sobre la sociedad autóctona pero, a partir de la primera mitad del siglo XIX, los barcos balleneros comenzaron a pararse cada vez con más frecuencia y temporalidad, trayendo consigo un aumento de la violencia y las enfermedades entre la población, hasta que, en 1842, los jefes tribales aceptaron el Protectorado de Francia, cediendo Pomare V, último rey tahitiano, el reino en 1880 e implantándose el catolicismo como religión. Durante el siglo XX han adquirido la categoría de territorio ultramarino y han ido progresivamente ganando en autonomía. Desde el punto de vista artístico , han aparecido múltiples motivos religiosos y decorativos, como petroglifos y tikis, además de todo tipo de objetos funcionales (herramientas, armas, recipientes). Los tikis representan la efigie de Tiki, mitad dios mitad hombre. Se trata de figuras masculinas de pequeño tamaño con los brazos en jarra en torno al vientre, piernas abiertas y flexionadas, cabeza grande y ojos circulares. Los tiki son las esculturas más famosas realizadas en las islas Marquesas.