Mari (Tell Hariri)
Localización
Desarrollo
Situada el margen occidental del río Eúfrates, Mari (Tell Hariri) ha sido muy bien estudiada gracias al hallazgo de su archivo real. La ciudad está situada en una posición clave, en el Éufrates medio, donde se abre la ruta hacia el Mediterráneo. Es pues un centro estratégico de primera magnitud para el control comercial. Y los intereses del estado no se ciñen al entorno inmediato, sino que se convierte en un centro regulador de actividades de intercambio de largo alcance. No obstante, la economía agropecuaria es la base fundamental de las relaciones sociales y solamente desde esa perspectiva es comprensible su realidad histórica. Fundada a principios del III milenio, no será hasta la época dinástica primitiva cuando se convierta en una de las más importantes ciudades-estado de la región. Shamshiadad, rey de Asiria , atacó Mari en el siglo XIX a.C. tras haber unificado el alto Khabur y la Mesopotamia septentrional. El rey Yahdun-Lim se refugió en Yamhad, que a partir de entonces y por temor a Asiria pasa a ser el mejor aliado de la depuesta dinastía de Mari. A la muerte de Shamshiadad, Yarim-Lim consigue reponer en el trono de Mari al heredero Zimri-Lim , convertido al tiempo en su yerno. Desde su nueva posición logra marginar a los asirios en el comercio de la alta Mesopotamia con Anatolia, no sólo a través de victorias militares, sino también tejiendo una sólida red diplomática con las pequeñas ciudades independientes del alto Éufrates. La recuperación de Mari, sin embargo, no fue duradera pues para consolidar su situación participó en una coalición que abarcaba a Yamhad, Larsa y Babilonia , que a la postre resultaría su peor enemiga, en oposición a la que se trababa en el eje del Tigris, con Asiria, Eshnumna y Elam . Los éxitos imparables de Hammurabi lo empujaron contra a sus propios aliados. El opulento palacio de Zimri-Lim de Mari fue arrasado por el rey babilonio en 1757 a.C. La ciudad permaneció abandonada, si bien durante el periodo asirio medio fue utilizada como necrópolis.