Los códices alfonsíes
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Datos principales
Rango
Arte Español Medieval
Desarrollo
En este estudio nos vamos a referir únicamente a los códices salidos del scriptorium regio que conservan su prólogo original y las miniaturas correspondientes a éste. Hablaremos por tanto de los códices siguientes: el Lapidario (Escorial, Ms.h.I.15), el "Libro de las Formas e Imágenes que están en los cielos" (Escorial, Ms.h.I.16), las Cantigas de Santa María (códice rico: Escorial T.I.1. y Florencia, Biblioteca Nacional, Ms.B.R.20; "códice princeps o de los músicos", (Escorial, b.1.2.), la "Primera Partida" (Londres, British Library, add. Ms.20.787), el "Libro de los Juegos de Ajedrez, Dados y Tablas" (Escorial, Ms.T16.), la primera parte de la "Estoria de España" (Escorial, Ms.Y.1.2) y la cuarta parte de la "General Estoria" (Roma, Bibl. Vaticana, Ms.????). Hay otros códices indudablemente alfonsíes que han sufrido la mutilación de sus páginas iniciales, como los "Libros del Saber de Astrología" (Biblioteca de la Univ. Complutense, Ms.156), del que conocemos dicho texto perdido por las copias posteriores aunque no sabemos nada de sus posibles miniaturas de presentación o retratos de autor, y el llamado por Solalinde "Manuscrito Astrológico Vaticano" (Roma, Ms.Reg.lat.1283), que es un compositum de textos astrológicos fragmentarios que contiene entre otros una parte del famoso manual de magia llamado en Occidente "Picatrix". No incluimos en este estudio, salvo de manera tangencial, otros códices indudablemente alfonsíes pero que carecen de miniaturas, ni tampoco atribuciones recientes que no parecen por el momento haber sido aceptadas por unanimidad.
En ninguno de estos retratos Alfonso X , en las llamadas escenas de presentación y retratos de autor, exhibe los típicos atributos regios de los reyes occidentales contemporáneos, el cetro y la poma en las manos. Por lo general no lleva en ellas ningún objeto. La única excepción es la miniatura inicial de la "Primera Partida" (Londres, British Library, Ms. Add.20.787, f. l) en donde el monarca lleva una espada en la mano, la espada de la justicia que le corresponde como legislador y que no parece guardar relación visible con la Reconquista. En todos los retratos de Alfonso X, de autor y de presentación, se exalta la sabiduría del monarca, cuyos únicos atributos regios son la corona y un sitial o escaño, a modo de trono, a los que se añaden, en ocasiones, cortinajes y servidores y cortesanos que recuerdan también su importante papel. En un pasaje del "Libro de las Cruces", mandado traducir por don Alfonso, se le compara con Salomón , por su búsqueda de la ciencia, y se exalta su figura como la del monarca elegido por Dios de entre todos los príncipes de su tiempo por su mayor sabiduría y entendimiento, llegando a decirse que por inspiración divina se esforzó en iluminar los saberes que se habían perdido en la tierra, y que por voluntad de Dios conoció que la ciencia y el saber... eran muy necesarios a los hombres. En el prólogo del "Libro conplido en los iudizios de las estrellas" se da loor y gracias al Dios Padre porque en nuestro tiempo nos ha dado señor conocedor de justicia y del bien, amador de la verdad, escudriñador del saber, que ama y reúne a su alrededor a los sabios, y a los que se dedican a los saberes, y les concede bienes. El gesto de la mano del Rey, con el dedo índice enhiesto, señalando el libro que le entregan o del que dicta, es el gesto del filósofo, pues como dice el libro "Bocados de Oro", obra de la misma época, también Sócrates "cuando fablava movía el dedo que es dicho index".
En ninguno de estos retratos Alfonso X , en las llamadas escenas de presentación y retratos de autor, exhibe los típicos atributos regios de los reyes occidentales contemporáneos, el cetro y la poma en las manos. Por lo general no lleva en ellas ningún objeto. La única excepción es la miniatura inicial de la "Primera Partida" (Londres, British Library, Ms. Add.20.787, f. l) en donde el monarca lleva una espada en la mano, la espada de la justicia que le corresponde como legislador y que no parece guardar relación visible con la Reconquista. En todos los retratos de Alfonso X, de autor y de presentación, se exalta la sabiduría del monarca, cuyos únicos atributos regios son la corona y un sitial o escaño, a modo de trono, a los que se añaden, en ocasiones, cortinajes y servidores y cortesanos que recuerdan también su importante papel. En un pasaje del "Libro de las Cruces", mandado traducir por don Alfonso, se le compara con Salomón , por su búsqueda de la ciencia, y se exalta su figura como la del monarca elegido por Dios de entre todos los príncipes de su tiempo por su mayor sabiduría y entendimiento, llegando a decirse que por inspiración divina se esforzó en iluminar los saberes que se habían perdido en la tierra, y que por voluntad de Dios conoció que la ciencia y el saber... eran muy necesarios a los hombres. En el prólogo del "Libro conplido en los iudizios de las estrellas" se da loor y gracias al Dios Padre porque en nuestro tiempo nos ha dado señor conocedor de justicia y del bien, amador de la verdad, escudriñador del saber, que ama y reúne a su alrededor a los sabios, y a los que se dedican a los saberes, y les concede bienes. El gesto de la mano del Rey, con el dedo índice enhiesto, señalando el libro que le entregan o del que dicta, es el gesto del filósofo, pues como dice el libro "Bocados de Oro", obra de la misma época, también Sócrates "cuando fablava movía el dedo que es dicho index".