Laos: operación "about face"
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Datos principales
Rango
Guerra de Vietnam
Desarrollo
Durante los años Sesenta-Setenta, el conflicto de Indochina no se localizó exclusivamente en Vietnam, sino incluso en los otros dos países vecinos: Laos y Camboya. Laos, un país principalmente montañoso, con una población de tres millones de habitantes y una superficie de 236.800 km. cuadrados, hasta 1954 fue un protectorado francés. En aquel año, inmediatamente después de los acuerdos de Ginebra, las fuerzas armadas de París se retiraron del país dejando al ejército nacional para contrarrestar los intentos insurreccionistas del movimiento comunista conocido como Pathet Lao, adiestrado y equipado por los nord-vietnamitas. Ho Chi Minh soñaba con una federación indochina que comprendiese la totalidad de Vietnam, Laos y Camboya y que estuviese bajo el control del gobierno de Hanoi . El intento del gobierno del reino de Laos de reconocer el ala política del Pathet Lao y de formar coaliciones de gobierno no tuvo ningún éxito. Tanto la primera coalición, la de 1957, como la de 1962, duraron tan sólo unos pocos meses debido a la falta de colaboración del Pathet Lao y de las continuas presiones militares nord-vietnamitas en el noreste del país. En los años siguientes, los combates se concentraron en el confín vietnamita en donde el Pathet Lao llevaba la iniciativa al comienzo de cada estación seca, es decir, de octubre a mayo. Las unidades comunistas operaban a nivel de pelotón, manteniendo pocas posiciones fijas y realizando las clásicas operaciones de guerrilla contra las fuerzas gubernamentales.
Con la llegada del monzón, en junio, se retiraban al área de Sam Neua, hacia el confín nordvietnamita, en donde esperaban el final de las lluvias para reprender su actividad. Esta guerra contra los comunistas del noreste del país, se desarrolló con gran tenacidad, especialmente por las unidades de etnia Hmong, una feroz población laosiana de montaña a las órdenes del general Vang Pao. Los Hmong demostraron ser particularmente idóneos para estos característicos e irregulares combates. Hasta 1968 los combates no fueron muy intensos, y las pérdidas que sufrieron ambas formaciones fueron más bien contenidas. Desde 1967, el ejército nord-vietnamita estaba firmemente empeñado con sus propias tropas en las operaciones en Vietnam del Sur, preocupándole notablemente las operaciones sin éxito de los propios aliados del Pathet Lao. En 1968, el ejército regular nord-vietnamita asumió la dirección de las operaciones de combate en Laos y comenzó a enviar a sus propias unidades en apoyo de la Pathet Lao contra el ejército real laosiano (FAR: Forces Arméss du Royaume). A lo largo del año, las ingentes fuerzas comunistas consiguieron la retirada de las FAR, ocupando parte de la "Llanura de las Jarras". Entre los éxitos nord-vietnamitas cabe destacar el ataque y la destrucción de la estación de radar de la base aérea americana denominada "Lima Site 85", emplazada en la cima de una montaña. La presencia de las tropas americanas en Laos estaba limitada a personal del USAF con misiones de control de la navegación aérea y a un limitado número de consejeros de las fuerzas especiales.
Hay que hacer notar, sin embargo, que un discreto apoyo al reino de Laos, en determinados períodos, se lo dieron los hombres de la Free Word Forces (Australia, Nueva Zelanda, Estados Unidos, Corea del Sur, Taiwan, Thailandia) comprometidos normalmente con Vietnam del Sur. Después de una serie de operaciones de contención para retener el avance de las unidades comunistas, fue individuada la estrategia idónea para vencer a los nord-vietnamitas. A principios de 1969 las fuerzas aéreas aliadas dieron vía libre a una serie de ataques aéreos y bombardeos dirigidos esencialmente a rodear al adversario y a destruir las vías de aprovisionamiento. El objetivo principal de dichas acciones era el de cortar la vía principal de aprovisionamiento comunista al este de la "Llanura de las Jarras". Si esto se conseguía, el general Vang Pao podría desencadenar la operación "About Face", dirigida a empujar al enemigo a las posiciones de partida. La contraofensiva comenzó a primeros de agosto y siguió dos directivas principales: una parte de las fuerzas de Vang Pao cortaron hacia el este los accesos de la "Llanura", mientras que dos regimientos reforzados atacaron por el sur a los nord-vietnamitas. Las fuerzas nord-vietnamitas se vieron cogidas por sorpresa y duramente vencidas por la decisión y el ímpetu de los atacantes. La perfecta coordinación de las fuerzas laosianas obligó a los nord-vietnamitas a una desordenada retirada hacia los confines nacionales, dejando abandonados en los campos, además de un elevado número de muertos, gran cantidad de materiales.
Las fuerzas reales laosianas capturaron veinticinco carros armados ligeros PT76 de fabricación soviética (armados con cañones de 76 mm), ciento trece vehículos varios y algunas toneladas de aprovisionamientos entre materiales militares y abastecimientos alimenticios. Entre las armas en dotación en las unidades nord-vietnamitas, presentes en cada ofensiva, no se puede olvidar el arma de soporte de escuadra formada por la ametralladora ligera RPD. Adoptada por las fuerzas del Pacto de Varsovia en los años Cincuenta, se utilizó mucho en el conflicto de Indochina. A pesar de ser un arma de buena calidad, poseía una serie de inconvenientes. En primer lugar, la ligereza, que si por una parte favorecía el transporte, por otra parte la hacía imprecisa durante el tiro por culpa del elevado retroceso. Otro problema que tenía era el del recalentamiento del cañón cuando se utilizaba de forma intensa: dado que no se podía sustituir el cañón, las ametralladores nord-vietnamitas estaban obligadas durante los encuentros con fuego a disparar breves ráfagas. Una característica positiva de la ametralladora RPD consistía en la utilización de cargadores con tambor que contenían cintas de munición de cien cartuchos. Dichos cargadores permitían que el arma pudiera ser utilizada por un solo hombre sin necesidad de ayuda, y además, evitaban que entraran restos de desechos en los mecanismos internos, transportados en las mallas de las cintas. Un arma poco conocida, pero de probada validez, fue la pistola ametralladora suiza Carl Gustav K de calibre 9 mm.
Parabellum. A pesar de no haber sido distribuida como arma de base en las unidades de infantería, fue particularmente apreciada por los hombres de las fuerzas especiales americanas en Vietnam y por los consejeros empeñados en los distintos frentes, entre ellos Laos. Aunque de aspecto más bien tosco, y dotada de una culata plegable, resultaba cómoda e instintiva de manejar. El funcionamiento exclusivamente automático no impedía el óptimo rendimiento del arma: el personal que la utilizaba estaba adiestrado para controlar el volumen de fuego realizando breves presiones sobre el gatillo; por otra parte, el cargador de dos hileras de treinta y seis cartuchos permitía una discreta autonomía. La utilización del cartucho calibre 9 mm. ParabeIlum y el elevado peso permitían un razonable control sobre el arma durante el tiro. La cadencia (550/600 cartuchos por minuto) era ideal para un arma de esta generación.
Con la llegada del monzón, en junio, se retiraban al área de Sam Neua, hacia el confín nordvietnamita, en donde esperaban el final de las lluvias para reprender su actividad. Esta guerra contra los comunistas del noreste del país, se desarrolló con gran tenacidad, especialmente por las unidades de etnia Hmong, una feroz población laosiana de montaña a las órdenes del general Vang Pao. Los Hmong demostraron ser particularmente idóneos para estos característicos e irregulares combates. Hasta 1968 los combates no fueron muy intensos, y las pérdidas que sufrieron ambas formaciones fueron más bien contenidas. Desde 1967, el ejército nord-vietnamita estaba firmemente empeñado con sus propias tropas en las operaciones en Vietnam del Sur, preocupándole notablemente las operaciones sin éxito de los propios aliados del Pathet Lao. En 1968, el ejército regular nord-vietnamita asumió la dirección de las operaciones de combate en Laos y comenzó a enviar a sus propias unidades en apoyo de la Pathet Lao contra el ejército real laosiano (FAR: Forces Arméss du Royaume). A lo largo del año, las ingentes fuerzas comunistas consiguieron la retirada de las FAR, ocupando parte de la "Llanura de las Jarras". Entre los éxitos nord-vietnamitas cabe destacar el ataque y la destrucción de la estación de radar de la base aérea americana denominada "Lima Site 85", emplazada en la cima de una montaña. La presencia de las tropas americanas en Laos estaba limitada a personal del USAF con misiones de control de la navegación aérea y a un limitado número de consejeros de las fuerzas especiales.
Hay que hacer notar, sin embargo, que un discreto apoyo al reino de Laos, en determinados períodos, se lo dieron los hombres de la Free Word Forces (Australia, Nueva Zelanda, Estados Unidos, Corea del Sur, Taiwan, Thailandia) comprometidos normalmente con Vietnam del Sur. Después de una serie de operaciones de contención para retener el avance de las unidades comunistas, fue individuada la estrategia idónea para vencer a los nord-vietnamitas. A principios de 1969 las fuerzas aéreas aliadas dieron vía libre a una serie de ataques aéreos y bombardeos dirigidos esencialmente a rodear al adversario y a destruir las vías de aprovisionamiento. El objetivo principal de dichas acciones era el de cortar la vía principal de aprovisionamiento comunista al este de la "Llanura de las Jarras". Si esto se conseguía, el general Vang Pao podría desencadenar la operación "About Face", dirigida a empujar al enemigo a las posiciones de partida. La contraofensiva comenzó a primeros de agosto y siguió dos directivas principales: una parte de las fuerzas de Vang Pao cortaron hacia el este los accesos de la "Llanura", mientras que dos regimientos reforzados atacaron por el sur a los nord-vietnamitas. Las fuerzas nord-vietnamitas se vieron cogidas por sorpresa y duramente vencidas por la decisión y el ímpetu de los atacantes. La perfecta coordinación de las fuerzas laosianas obligó a los nord-vietnamitas a una desordenada retirada hacia los confines nacionales, dejando abandonados en los campos, además de un elevado número de muertos, gran cantidad de materiales.
Las fuerzas reales laosianas capturaron veinticinco carros armados ligeros PT76 de fabricación soviética (armados con cañones de 76 mm), ciento trece vehículos varios y algunas toneladas de aprovisionamientos entre materiales militares y abastecimientos alimenticios. Entre las armas en dotación en las unidades nord-vietnamitas, presentes en cada ofensiva, no se puede olvidar el arma de soporte de escuadra formada por la ametralladora ligera RPD. Adoptada por las fuerzas del Pacto de Varsovia en los años Cincuenta, se utilizó mucho en el conflicto de Indochina. A pesar de ser un arma de buena calidad, poseía una serie de inconvenientes. En primer lugar, la ligereza, que si por una parte favorecía el transporte, por otra parte la hacía imprecisa durante el tiro por culpa del elevado retroceso. Otro problema que tenía era el del recalentamiento del cañón cuando se utilizaba de forma intensa: dado que no se podía sustituir el cañón, las ametralladores nord-vietnamitas estaban obligadas durante los encuentros con fuego a disparar breves ráfagas. Una característica positiva de la ametralladora RPD consistía en la utilización de cargadores con tambor que contenían cintas de munición de cien cartuchos. Dichos cargadores permitían que el arma pudiera ser utilizada por un solo hombre sin necesidad de ayuda, y además, evitaban que entraran restos de desechos en los mecanismos internos, transportados en las mallas de las cintas. Un arma poco conocida, pero de probada validez, fue la pistola ametralladora suiza Carl Gustav K de calibre 9 mm.
Parabellum. A pesar de no haber sido distribuida como arma de base en las unidades de infantería, fue particularmente apreciada por los hombres de las fuerzas especiales americanas en Vietnam y por los consejeros empeñados en los distintos frentes, entre ellos Laos. Aunque de aspecto más bien tosco, y dotada de una culata plegable, resultaba cómoda e instintiva de manejar. El funcionamiento exclusivamente automático no impedía el óptimo rendimiento del arma: el personal que la utilizaba estaba adiestrado para controlar el volumen de fuego realizando breves presiones sobre el gatillo; por otra parte, el cargador de dos hileras de treinta y seis cartuchos permitía una discreta autonomía. La utilización del cartucho calibre 9 mm. ParabeIlum y el elevado peso permitían un razonable control sobre el arma durante el tiro. La cadencia (550/600 cartuchos por minuto) era ideal para un arma de esta generación.