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Datos principales


Tipo

Arma

Categoría

Arma Larga

País relacionado

Gran Bretaña

Desarrollo


En 1902, bajo el reinado de Eduardo VII, que había sucedido hacía apenas un año a su madre, la reina Victoria, el ejército inglés adoptó un fusil que constituye el perfeccionamiento del arma que acababa de combatir contra los boer; se llamaba "short magazine" Enfield, el cual, sin cambiar de dimensiones, sólo con algunas modificaciones de detalle, acompañó a los soldados de infantería ingleses en todos los campos de batalla de las dos guerras mundiales, desde la jungla birmana al desierto del norte de África. La guerra anglo-boer (1899-1902) sirvió al Ejército de su Majestad, la Reina Victoria, como banco de prueba para sus propias armas, entre ellas el Lee-Metford, el cual, en el altiplano de Sudáfrica, en muchas ocasiones no se demostró a la altura de la situación. Numerosos fusiles tuvieron que volver a los arsenales en Europa para reemplazar los tacos de mira estropeados, además de que la estría Metford (debido a la exigua diferencia existente entre la altura de los altos y los vados) resultó fácilmente dañable por la corrosión provocada por la combustión del salitre. El primer paso hacia un fusil de concepción moderna fue la sustitución del cañón estriado Metford (que era de paso progresivo, es decir, se incrementaba a medida que nos acercábamos al vuelo) por uno de paso constante ideado y realizado por el Arsenal de Enfield. El nuevo cañón tenía cinco estrías y paso por la izquierda, en lugar de las siete del Metford y, sobre todo, los altos de las estrías eran mucho más altos en relación con los que se utilizaban en los cañones Metford, de forma que, aunque se llenaran de suciedad, seguían realizando su función.

Otro gran problema que se presentó durante la guerra en Sudáfrica fue el hecho de tener distintas longitudes de cañones para la misma arma; en efecto, existía la versión de infantería, la de artillería y la de caballería, cada una de las cuales poseía un cañón diferente con la intención de satisfacer sus distintas exigencias operativas, aunque este hecho no resultó sino una complicación inútil incluso desde el punto de vista de la precisión, a pesar de que algunas pruebas realizadas en el polígono de tiro militar de Enfield demostraron que las prestaciones balísticas entre los distintos modelos eran más o menos iguales. Hacia finales del año 1901, la Royal Small Arms Factory de Enfield comenzó a estudiar una versión recortada del modelo de infantería, para lo que se recortó el cañón de algunos fusiles N.° 1, los cuales fueron entregados en dotación a los distintos cuerpos que componían el ejército con la intención de valorar sus cualidades. Después de un año de pruebas en el campo, en 1902 se decidió la adopción de un arma de longitud idéntica para todos los cuerpos; había nacido el Short Magazine Lee Enfield, conocido también con la sigla SMLE. El cargador Lee, del tipo amovible, se mantuvo idéntico al del viejo modelo, excepto en que se quitó la abrazadera de fijación (que en el viejo modelo transformaba el cargador de amovible en fijo), elección motivada, probablemente, por el hecho de que, con el correr del tiempo, los soldados ingleses se habían preparado mejor, siendo capaces incluso de recordar durante la batalla que si perdían el cargador no podrían disparar con repetición.

Del viejo Lee se conservó también el sistema de mira indirecta para disparos a más de 2.000 yardas; consistía en un disquete de latón colocado en la parte izquierda del asta, entre el taco de mira y la mira. Graduado hasta 2.600 yardas, el disquete tenía en el centro un pequeño péndulo que se giraba colocando la aguja a la distancia deseada, utilizándose como mira junto con una dióptrica colocada en la parte izquierda del puente del obturador. Dicha mira, para los tiros indirectos, la utilizaban simultáneamente todos los miembros de la escuadra, ayudados por un oficial y un telemetrista. Al acercarse hacia un destacamento enemigo, el oficial colocaba su escuadra en línea y ordenaba alzar la dióptrica y colocar el péndulo a una distancia inferior a la que se encontraban los enemigos. En cuanto el enemigo llegaba a la distancia marcada por el péndulo, el telemetrista lo comunicaba al oficial, quien, a su vez, ordenaba abrir fuego. El tiro indirecto tenía como finalidad "saturar" un área, sin embargo, debido a la inseguridad en la precisión, enseguida se abandonó a favor de las granadas Shrapnel. De todas formas, el péndulo se mantuvo en las armas hasta comienzos de 1930, aunque ya entonces, desde hacía varios decenios, apenas se utilizaba debido al complicado adiestramiento que había que impartir a los soldados para hacerles aprender plenamente cómo funcionaban estas miras auxiliares. El paso definitivo del Lee Enfield Mark I (prácticamente igual al Lee Metford) al fusil Short Magazine Lee Enfield fue largo y dificultoso.

Antes de llegar a la versión definitiva pasaron muchos años en los que el arma siguió sufriendo modificaciones; sólo en 1907 se aprobó definitivamente el modelo que debería acompañar al Imperio inglés a lo largo de dos guerras mundiales. El nuevo fusil, denominado N.°1 Mk. III, a partir de 1926, cambió en numerosos detalles en relación con las demás armas de la época; la particularidad que le distingue es la boquilla de hierro que recoge completamente el vuelo y que, en la parte inferior, tiene el enganche para la bayoneta, sobresaliente un centímetro en relación con el vuelo. En la parte superior de la boquilla hay dos poderosas aletas que tienen la función de proteger la mira de golpes accidentales. Para poder regular la mira (que puede ser de tres alturas distintas) se utiliza una abrazadera especial, aunque para realizar esta operación se necesita separar la boquilla del cañón. Éste, aparte el último medio centímetro, protegido por la boquilla, está completamente rodeado por la madera del asta y el guardamanos superior. El taco de mira está colocado encima de la cámara de explosión y protegido contra los golpes accidentales mediante dos aletas de hierro; la elevación está regulada por un cursor que parte de una distancia mínima de 100 yardas para llegar hasta el óptimo alcance de 2.000 yardas; en la parte derecha del taco de mira se encuentran marcadas las centenas de yardas, mientras que en la parte izquierda están los incrementos de 25 en 25 yardas.

Hay también otro tipo de regulación que se realiza mediante la rueda dentada que comanda el cursor del alza. El botón giratorio está dividido en diez secciones longitudinales; cada giro de una sección permite un incremento del alza de 5 yardas, por lo que girando trescientos sesenta grados, lo que corresponde a diez segmentos, supone un incremento en el alza de 50 yardas. El obturador, idéntico al del Lee Metford, está dotado de un solo tendón de cierre, colocado en la parte inferior-posterior del cuerpo. La cara del obturador, junto con el extractor, va unida al cuerpo del obturador y puede ser de cuatro longitudes distintas, con un incremento o decremento de 0,003 pulgadas entre un modelo y otro; las cuatro longitudes distintas sirven para variar el "head space" del cartucho. En efecto, dada la escasa constancia en las dimensiones de los lotes de los casquillos, cuando la cabeza es demasiado larga el obturador no se cierra; si, por el contrario, resulta demasiado corta, el casquillo, en el momento del disparo se rompe en dos trozos, siendo necesario ayudarse de un extractor manual para recuperar la sección anterior del casquillo roto, "encolada" en el Interior de la cámara de explosión. Las posiciones del obturador son tres: en la posición de reposo, la nuez está completamente hacia adelante y el percutor sobresale por la cara anterior; en la posición intermedia, es decir, a media monta, el obturador resulta bloqueado en posición de seguro; con la nuez totalmente retirada, el percutor resulta completamente armado.

En los primeros modelos de los fusiles N.°1 Mk. III había un "cutoff" o guillotina; cuando se accionaba, se sobreponía una hoja a los cartuchos contenidos en el cargador, impidiendo que fuera recogido por la cabeza del obturador; con este mecanismo se evitaba recoger los cartuchos del cargador, utilizando entonces el fusil como arma monodisparo. En la intención del constructor, el "cut-off" tenía que reservar las municiones contenidas en el cargador para los momentos de extrema necesidad, aunque en realidad ello resultaba bastante incómodo; en efecto, para alimentar el arma, el soldado tenía que coger una placa de cargamento y colocar los cartuchos para poder introducir después los cartuchos uno a uno en la cámara de explosión, con el riesgo de perderlos. Era mucho más cómodo gastar los cinco cartuchos contenidos en el cargador que sustituirlo uno a uno, si no todo el cargador. La culata del fusil podía ser de cuatro medidas distintas, Standard, Long, Short y Bantam. La medida Standard no llevaba ninguna distinción; la larga llevaba grabada una "L", la corta una "S" y la Bantam, estudiada para soldados extremadamente bajos, llevaba una "B". Durante la Primera Guerra Mundial, el fusil sufrió numerosas variaciones orientadas a disminuir los tiempos de producción. El primer paso fue la abolición de las miras para los tiros a larga distancia; posteriormente fue la eliminación de la dióptrica, reemplazada por una abrazadera, así como el péndulo, que sufrió la misma suerte, aunque, inexplicablemente, durante muchos años permaneció la base de latón.

Los fusiles sin mira para tiros a larga distancia y "cut-off" se denominaron Mark III* y se produjeron tanto en la India como en Australia, permaneciendo en servicio hasta el año 1957. El fusil Short Magazine Lee Enfield (SMLE) es un arma decididamente anómala en relación con los "standard" de su época; el sistema de cierre, juzgado, no sin razón, demasiado débil, fue aborrecido por todos los ejércitos del mundo, mientras que el Imperio británico lo mantuvo durante más de un siglo. Otra curiosidad y particularidad del arma es la colocación del cañón en el interior de las partes de madera, sujeto mediante un amortiguador que le mantiene separado del asta; con todo, en el momento del disparo, el cañón vibra sobre el muelle que, a su vez, transmite la vibración a la culata, haciendo vano cualquier intento de hacer que el cañón permanezca flotante para que aumente la precisión del tiro.

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