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Datos principales


Desarrollo


CAPÍTULO IV Balam Quité, Balam Acab, Mahucutah e Iqui Balam dijeron: -Aguardemos que amanezca. Así dijeron aquellos grandes sabios, los varones entendidos, los sacerdotes y sacrificadores. Esto dijeron. Nuestras primeras madres y padres no tenían todavía maderos ni piedras que custodiar, pero sus corazones estaban cansados de esperar el sol. Y ya eran muy numerosos todos los pueblos y la gente yaqui, los sacerdotes y sacrificadores. ¡Vámonos, vamos a buscar y a ver si están guardados nuestros símbolos!, si encontramos lo que pondremos a arder ante ellos? Pues estando de esta manera no tenemos quien vele por nosotros, dijeron Balam Quitzé, Balam Acab, Mahucutah e Iqui Balam. Y habiendo llegado a sus oídos la noticia de una ciudad, se dirigieron hacia allá. Ahora bien, el nombre del lugar a donde se dirigieron Balam-Quitzé, Balam Acab, Mahucutah e Iqui-Balam y los de Tamub e Ilocab era Tulán Zuiva, Vucub Pec, Vucub Ziván. Éste era el nombre de la ciudad a donde fueron a recibir a sus dioses. Así, pues, llegaron todos a Tulán. No era posible contar los hombres que llegaron; eran muchísimos y caminaban ordenadamente. Fue entonces la salida de sus dioses; primero los de Balam-Quitzé, Balam Acab, Mahucutah e Iqui-Balam, quienes se llenaron de alegría: -¡Por fin hemos hallado lo que buscábamos!, dijeron. Y el primero que salió fue Tohil, que así se llamaba este dios, y lo sacó a cuestas en su arca a Balam-Quitzé. En seguida sacaron al dios que se llamaba Avilix, a quien llevó BalamAcab.

Al dios que se llamaba Hacavitz lo llevaba Mahucutah; y al dios llamado Nicahtacah lo condujo Iqui-Balam. Y junto con la gente del Quiché, lo recibieron también los de Tamub. Y asimismo Tohil fue el nombre del dios de los de Tamub, que recibieron el abuelo y padre de los Señores de Tamub que conocemos hoy día. En tercer lugar estaban los de Ilocab. Tohil era también el nombre del dios que recibieron los abuelos y los padres de los Señores a quienes igualmente conocemos ahora. Así fueron llamadas las tres familias quichés y no se separaron porque era uno el nombre de su dios, Tohil de los Quichés, Tohil de los Tamub y de los Ilocab; uno solo era el nombre del dios, y por eso no se dividieron las tres familias quichés. Grande era en verdad la naturaleza de los tres, Tohil, Avilix y Hacavitz. Y entonces llegaron todos los pueblos, los de Rabinal, los Cakchiqueles, los de Tziquinahá y las gentes que ahora se llaman Yaquis. Y allí fue donde se alteró el lenguaje de las tribus; diferentes volviéronse sus lenguas. Ya no podían entenderse claramente entre sí después de haber llegado a Tulán. Allí también se separaron, algunas hubo que se fueron para el Oriente, pero muchas se vinieron para acá. Y sus vestidos eran solamente pieles de animales; no tenían buenas ropas que ponerse, las pieles de animales eran su único atavío. Eran pobres, nada poseían, pero su naturaleza era de hombres prodigiosos. Cuando llegaron a Tulán Zuiva, Vucub Pec, Vucub-Ziván, dicen las antiguas tradiciones que habían andado mucho para llegar a Tulán.

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