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Datos principales


Desarrollo


De las antiguallas que hay en Pucara, y de lo mucho que dicen que fue Hatuncolla, y del pueblo llamado Asagaro, y de otras cosas que de aquí se cuentan Ya que he tratado algunas cosas de lo que yo pude entender de los collas, lo más brevemente que he podido, me parece proseguir con mi escriptura por el camino real, para dar relación particular de los pueblos que hay hasta llegar a la ciudad de la Paz, que está fundada en el valle de Chuquiabo, términos desta gran comarca del Collao; de lo cual digo que desde Ayavire, yendo por el camino real, se va hasta llegar a la Pucara, que quiere decir cosa fuerte, que está cuatro leguas de Ayavire. Y es fama entre estos indios que antiguamente hubo en este Pucara gran poblado; en este tiempo casi no hay indio. Yo estuve un día en este lugar mirándolo todo. Los comarcanos a él dicen que Topainga Yupangue tuvo en tiempo de su reinado cercados estos indios muchos días; porque primero que los pudiese subjetar se mostraron tan valerosos que le mataron mucha gente; pero como al fin quedasen vencidos, mandó el Inga, por memoria de su victoria, hacer grandes bultos de piedra; si es así, yo no lo sé más de que lo dicen. Lo que vi en este Pucara es grandes edificios ruinados y desbaratados, y muchos bultos de piedra, figurados en ellos figuras humanas y otras cosas dignas de notar. Desde Pucara hasta Hatuncolla hay cantidad de quince leguas; en el comedio dellas están algunos pueblos, como son Nicasio, Xullaca y otros. Hatuncilla fue en los tiempos pasados la más principal cosa del Collao, y afirman los naturales dél que antes que los ingas los sojuzgasen los mandaron Zapana y otros decendientes suyos, los cuales pudieron tanto que ganaron muchos despojos en batallas que dieron a los comarcanos; y después los ingas adornaron este pueblo con crecimiento de edificios y mucha cantidad de depósitos, adonde por su mandado se ponían los tributos que se traían de las comarcas, y había templo del sol con número de mamaconas y sacerdotes para servicio dél, y cantidad de mitimaes y gente de guerra puesta por frontera para guarda de la provincia y seguridad de que no se levantase tirano ninguno contra el que ellos tenían por su soberano señor.

De manera que se puede con verdad afirmar haber sido Hatuncolla gran cosa, y así lo muestra su nombre, porque hatun quiere decir en nuestra lengua, grande. En el tiempo presente todo está perdido, y faltan de los naturales la mayor parte, que se han consumido con la guerra. De Ayavire (el que ya queda atrás) sale otro camino, que llaman Omasuyo, que pasa por la otra parte de la gran laguna de que luego diré, y más cerca de la montaña de los Andes; iban por él a los grandes pueblos de Horuro y Asilo y Asangaro, y a otros que no son de poca estima, antes se tienen por muy ricos, así de ganados como de mantenimiento. Cuando los ingas señoreaban este reino tenían por todos estos pueblos muchas manadas de sus ovejas y carneros. Está en el paraje dellos, en el monte de la serranía, el nombrado y riquísimo río de Carbaya, donde en los años pasados se sacaron más de un millón y setecientos mil pesos de oro, tan fino, que subía de la ley, y deste oro todavía se halla en el río, pero sácase con trabajo y con muerte de los indios, si ellos son los que lo han de sacar, por tenerse por enfermo aquel lugar, a lo que dicen; pero la riqueza del río es grande.

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